Máquinas del tiempo para proteger tus Bitcoins
Se explica el nuevo protocolo propuesto por Bryan Bishop para proteger los Bitcoins en las wallets de las personas, retomando un proyecto de 2016
Viajemos al pasado por unos momentos, no hace mucho tiempo, volvamos al año 2016 cuando no había ocurrido el boom de las criptomonedas aún, donde el evento más contundente fue que alguien logró comprar una pizza. En aquella época el tema de seguridad no estaba tan desarrollado, dado que no existían protocolos de seguridad universales, no había regulaciones a las plataformas y principalmente los tokens se tranzaban en los rincones vacíos del Internet.
En esos momentos un grupo de desarrolladores habían propuesto la idea de proteger los Bitcoins que poseían las personas en lo que denominaron «bóvedas«, las cuales consistían en modificar el código de la Blockchain para que toda transacción poseyera cierto delay, implicando que las operaciones realizadas con los tokens de la persona emisora no se realizarían de inmediato, sino después de cierto tiempo; de esta manera, si alguien trata de robar los tokens, la persona dueña tendría suficiente tiempo para cancelar dicha operación.
Sin embargo, el problema de esto es que requería un fork de Bitcoin particular, modificando completamente el protocolo de transacciones; cabe destacar que esto nunca paso.
Regresando al presente, nos encontramos con el caso de Bryan Bishop, un contribuidor famoso en Bitcoin Core, el cual trabaja como consultor y desarrollador. Dio a conocer mediante blogs y correos personalizados que decidió revivir el proyecto de 2016, solo que de una manera posible.
El crea el protocolo denominado «Interruptor Maestro«, en inglés siendo «The Kill Swittch Key«, el cual funciona trabajando con «hot wallets» y «cold wallets», donde se asigna que antes de realizar una transacción, los Bitcoins deben salir de la hot wallet y pasar por la cold wallet, dando así el efecto de delay para que el dueño pueda reaccionar y confirmar cualquier operación realizada.
«La idea es tener una secuencia de transacciones pre-firmadas previamente generadas que se generan de cierta manera. Los componentes básicos son una transacción de bóveda que bloquea las monedas en una bóveda, una transacción de gasto retrasado que es la única forma de gastar desde una bóveda y una transacción de re-bóveda que puede recuperar / recuperar monedas de la transacción de gasto retrasado».
Destaca que la nueva bóveda sería la cold wallet, recuperando de esta manera la esencia del proyecto de 2016.
La mayor diferencia entre este protocolo y el anterior es que este no requiere de un fork, dado que las transacciones preprogramadas son parte del código de Bitcoin, solo que debe ser implementado en las plataformas. Hasta la fecha no ha diseñado el protocolo, pero le afirma a CoinDesk que es posible hacer esto.