La llegada de Weidmann al BCE sería un desastre para la economía de la Eurozona

Jens Weidmann, actual presidente del Bundesbank alemán, se encuentra en la lista de candidatos que podría suceder a Mario Draghi, presidente del BCE hasta octubre. Aunque Weidmann no es el favorito para alcanzar el trono de la política monetaria europea, no se puede descartar su llegada si la maquinaria política alemana se lo propone. Este escenario (con Weidmann al volante del BCE) sería desastroso, según las previsiones del think tank alemán Centre for European Reform (CER). Además, Christian Odendahl, economista jefe del CER, cree que ningún otro alemán que sea candidato oficial del Gobierno debería ostentar ese puesto por el bien de la Eurozona. Sin una política monetaria atrevida y expansiva, la deuda de países como Italiano sería insostenible para las finanzas públicas.
En un documento en el que el economista analiza la sucesión del Mario Draghi como, el economista jefe de este think tank con sede en Berlín sostiene que Weidmann es «demasiado conservador» para un papel que podría requerir medidas audaces y novedosas. Además, este experto cree que Alemania ya tiene suficiente influencia en la administración de la Eurozona.
«Alemania ya domina la política de la Eurozona a través de su veto a ciertas reformas y en el uso del principal fondo de rescate, el Mecanismo Europeo de Estabilidad», según Odendahl. «Nombrar a un alemán para dirigir el BCE sería ir demasiado lejos».
En particular, la elección de Weidmann sería un error por su oposición abierta a las políticas de Draghi que probablemente han salvado al euro, entre ellas las compras de bonos bajo el programa OMT (transacciones monetarias directas), anunciado por el presidente del BCE en el momento más grave de la crisis de deuda soberana en 2012 que actuó de cortafuegos y evitó la destrucción del área euro, según argumenta Odendahl.
Weidmann se opuso a Draghi
El documento del think tank argumenta que la puesta en duda de los programas de estímulo (Quantitative Easing), del OMT o del mítico ‘whatever it takes to preserve the euro‘ podría disparar el coste de la deuda italiana. «La deuda de ese país sólo es sostenible con unos tipos de interés favorables y crecimiento económico».
«En una recesión o una crisis política severa, los mercados podrían revaluar si la deuda de Italia es sostenible. Sin un prestamista de último recurso, los inversores podrían abandonar la deuda italiana obligando al Gobierno a buscar ayuda en el Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM por sus siglas en inglés)», comenta Odendahl.
Los desafíos que se avecinan (una economía debilitada en la Eurozona y una posible crisis de deuda en Italia) el BCE tendrá que implementar una política monetaria más expansiva e inteligente de la que se ha visto hasta la fecha y preservar su papel como prestamista de facto de último recurso para los gobiernos. La Eurozona necesita a alguien incluso más audaz que Draghi, según reza el documento del Centre for European Reform.
Weidmann es el candidato que genera más polémica dentro de la lista para suceder a Draghi a finales de octubre. El resto de participantes en la carrera para suceder a Draghi son el gobernador del banco central de Francia, Francois Villeroy de Galhau, el miembro del Comité Ejecutivo del BCE, Benoit Coeure, el gobernador del banco central de Finlandia, Olli Rehn, y su predecesor, Erkki Liikanen. El pistoletazo de salida se da esta semana con los primeras discusiones formales de los líderes de la Unión Europea sobre el futuro sucesor de Mario Draghi.