Noti-Economia: El “FOMO” como Motor de las Tendencias en los Últimos Años
Invertir en el mercado financiero puede ser un proceso desafiante, especialmente cuando se trata de un horizonte de inversión a largo plazo, debido a las limitaciones y sesgos cognitivos presentes en la mente humana. Uno de los sesgos más comunes es el “Fear of Missing Out” (FOMO), o el miedo a perderse algo. Este comportamiento puede afectar nuestra estrategia de inversión, llevándonos a comprar activos sobrevalorados o a descuidar la diversificación de nuestras inversiones. Es importante reconocer y superar este sesgo para tomar decisiones financieras más informadas y alineadas con nuestros objetivos previamente establecidos.
Los mercados financieros de hoy en día cuentan con innumerables oportunidades de inversion, por esta razón, es altamente probable que siempre tengamos una clase de activo o compañía que esté de moda, bien sea por una nueva tecnología o un nuevo paradigma. Es aquí donde está presente uno de los sesgos cognitivos mas comunes en los inversores el “FOMO”, o el miedo a perderse una inversion. Este sesgo es la ansiedad presente en los inversores por el temor de perderse las ganancias potenciales que otros están obteniendo. En los últimos años hemos visto muchas temáticas pasar de estar en la boca de todos a pasar desapercibidas unos meses después, a continuación, haremos un corto repaso sobre las diferentes temáticas que han despertado el FOMO de muchos inversores.
En 2017, el auge de las criptomonedas se debió a la creciente popularidad de Bitcoin y al interés especulativo en activos digitales. Durante este período, abundaban historias de personas que habían olvidado sus billeteras con algunos cientos de bitcoins, los cuales luego se convirtieron en millones de dólares. Además, era común escuchar acerca de vecinos o conocidos que estaban obteniendo enormes beneficios en periodos muy cortos de tiempo. Estas historias de éxito motivaron a muchos inversores, especialmente minoristas, a sumarse a esta tendencia, pues no querían quedarse al margen. La cotización de las criptomonedas se multiplicó por 20 veces durante este período, alcanzando por primera vez los 20,000 dólares, para luego experimentar una caída del 80% durante el siguiente año.
En 2018, la industria del cannabis tuvo un papel protagónico, ya que muchas empresas relacionadas con este sector experimentaron un importante incremento de su cotización debido a la creciente legalización y regulación del cannabis en varios países y estados de Estados Unidos. El potencial de crecimiento era exponencial y las proyecciones de estas empresas generaron una fuerte euforia en el mercado, lo que atrajo a muchos inversores hacia esta temática. Durante ese período, algunas acciones relacionadas con el sector experimentaron aumentos de más del 300% en pocos meses, pero luego sufrieron caídas en sus cotizaciones hasta alcanzar nuevos mínimos históricos.
Más recientemente, en 2020, se produjo un auge en el sector tecnológico, especialmente en las empresas de Software as a Service (SaaS). La pandemia y el consecuente confinamiento llevaron a un cambio de paradigma en la forma en que nos relacionamos, lo que impulsó fuertes pronósticos de crecimiento futuro en ventas para estas empresas. Esto resultó en un gran interés de inversores y como reflejo se presentó un numero sin precedentes de IPOs relacionadas con la tecnología durante los años 2020 y 2021.
Durante este período, surgió otra temática prometedora: el Metaverso (2021). Varios proyectos basados en tokens buscaban crear espacios digitales interactivos para socializar, estudiar, trabajar y recrearse. Empresas como Adidas, Atari, Ubisoft, Binance, Warner Music y Gucci invirtieron millones de dólares en derechos para ocupar espacios en estos universos digitales, lo que atrajo a muchos inversores, especialmente jóvenes, en busca de rentabilidades rápidas. Sin embargo, gran parte de estos proyectos experimentaron una volatilidad importante, con tokens que multiplicaron su cotización por diez en pocos días, pocos meses después la gran mayoría de estos tokens habían perdido el 90% de su valor.
Otra temática relevante en 2021 fue el coche eléctrico y autónomo. Se pronosticaba que las marcas tradicionales de automóviles serían reemplazadas rápidamente por nuevas tecnologías de vehículos eléctricos y autónomos. La euforia llevó a la financiación de proyectos sin ningún tipo de fundamento, como el caso de Nikola Corp, que prometía fabricar los mejores camiones eléctricos, pero nunca produjo un solo vehículo, ni siquiera contaba con una fábrica. A pesar de esto, llego a capitalizar mas de 24 billones de dólares, siendo una valoración superior a la de compañías como Ford Motor Company.
En la actualidad, parece que nos encontramos frente a un creciente entusiasmo en torno a la inteligencia artificial. Empresas líderes en el campo de la tecnología, como Nvidia y otros proveedores de chips, han experimentado un asombroso aumento en la cotización de más del 150% en los primeros 6 meses del año. Para la mayoría es evidente el potencial de esta tecnología, sin embargo, aún nos planteamos algunas incógnitas: ¿cuánto tiempo exactamente necesitaremos para adoptar estas tecnologías de manera generalizada? Y, ¿qué empresas serán las que obtendrán el mayor beneficio económico de esta?
Después de analizar estas diversas tendencias de mercado, queda claro que el “FOMO” estuvo presente en la mayoría de ellas. En todos los casos mencionados, los inversores minoristas estaban presentes y consideraban que estaban frente a una oportunidad única, esto los impulso a invertir en empresas o proyectos que parecían prometedores, a menudo comprando en niveles de precios máximos, cuando el retorno ajustado por el riesgo era el más bajo. A pesar de lo comentado anteriormente, este articulo no busca negar la posibilidad de encontrar inversiones que se puedan beneficiar de nuevas tecnologías, Por el contrario, pretende resaltar ejemplos que nos ayuden a comprender nuestra vulnerabilidad como inversores y las limitaciones que pueden afectar nuestro proceso de inversión. Teniendo en cuenta que nuestras emociones a veces no son el mejor amigo de las decisiones de inversion, cobra aún más importancia realizar un análisis independiente y bajo un proceso riguroso antes de tomar cualquier decisión de inversion.
Bibliografía:
- Emotions and stock market anomalies: A systematic review (W. Goodell, S. Kumar, P. Rao A. Verma, 03/2023)
- Market Euphoria: How Long Can it Last? (S.Cucchiaro, 02/2021)
- The bear market blues: a diagnosis for our times (A. Bentley, 10/2022)
- Nikola: la esperanza verde era en realidad un lobo de Wall Street(Montenegro, 01/2021)
- Euphoria and panic (C. Gonzalez, 2018)
Andrés Ospina
Analista de inversiones de Norz Patrimonia