Fatal accidente con un Porsche en un Track Day: ¿Pudo haberse evitado?
«Un Track Day (Día de Pista) es una manera de probar la velocidad, capacidad y habilidad de su auto y de ustedes en un lugar seguro y controlado, en este caso en el Autódromo «Víctor Rubén Dumot» de la ciudad de Capiatá, lejos del tránsito peligroso y de los lugares en mal estado», explica el sitio web Track Day Paraguay.
Sin embargo, los hechos demuestran que -aunque todo el mundo sabe que manejar a alta velocidad puede ser peligroso, lo de «lugar seguro» queda bajo un halo de sospecha, precisamente cuando se refiere a ese mismo circuito, en donde el domingo un participante perdió la vida tras despistarse con su auto.
Carlos Oliveira era brasileño y tenía 72 años y era un activo entusiasta de los autos, aunque no de manera profesional sino amateur.
Como tantos otros amantes de la velocidad, participaba regularmente de este tipo de eventos en distintos autódromos y se desafiaba a sí mismo en lugares supuestamente adecuados para este fin.
Recientemente se había dado un gusto al comprar el primer Porsche 911 GT3 RS de Paraguay, un modelo de los más deportivos y potentes del actual porfolio de la marca alemana.
Equipado con un motor que entrega 525 cv, algo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 296 km/h.
Sin dudas que su auto era uno de los más atractivos de la jornada del fin de semana pasado, no sólo por su color rojo sino por el particular sonido que hacía en cada pasaje por la recta. Precisamente, en ese lugar, encontró la muerte.
Gracias a que decenas de espectadores lo grabaron con sus celulares, se puede ver cómo Oliveira sale ancho de la curva que desemboca en la recta, toca la tierra con su rueda trasera izquierda y pierde el control en plena aceleración.
Si bien estos autos cuentan con asistencia electrónica para evitar patinamientos no deseados, es usual que quienes toman parte de los track days los desconecten para buscar los límites del auto y ponerse a prueba su habilidad al volante.
El Porsche salió descontrolado, y a pesar de que el hombre accionó los frenos, no pudo evitar que se cruzar de manera lateral por la pista, donde acabó golpeando a la altura de la puerta izquierda contra el comienzo del muro que separa la calle de boxes con la recta.
Las imágenes de los momentos posteriores son dramáticas y en ellas se ven a personal de Bomberos y una ambulancia trabajar en el lugar para socorrer a Oliveira.
A pesar de que logró ser removido del interior del auto y trasladado al Hospital Universitario de San Lorenzo, falleció minutos después a causa de las graves heridas que sufrió.
«La pista es para mí algo alucinante, que me recuerda mucho la época en la que yo corría en karting. Es una pista muy trabada, donde se exige mucho del piloto y la máquina, pero de a poco estoy llegando al punto genial», había declarado en junio pasado el propio Oliveira.
¿Por qué es un golpe fatal y pudo haberse evitado?
¿Estaba la pista del circuito «Víctor Rubén Dumot» (ex «Aratirí») preparada para un evento de este tipo, con autos tan potentes y pilotos que no son profesionales? Claramente que siempre hay riesgos pero se deben minimizar los riesgos de que un accidente acabe siendo fatal y acá esto último queda seriamente en duda.
Las imágenes dejan en evidencia que se trata de un autódromo viejo, inaugurado en 1971, luce instalaciones que se mantienen como hace 53 años, sin vías de escape, con alambrados precarios a pocos metros de la traza, con asfalto en mal estado, y con ausencia de «pianitos» y guardrails.
El impacto lateral, como el que sufrió Carlos Oliveira con su Porsche, es uno de los golpes que el automovilismo profesional busca evitar por las consecuencias graves para el piloto; ese es el motivo por el que en muchas categorías los autos cuentan con protecciones laterales, como pontones.
La imagen muestra que había unos pocos neumáticos en el comienzo del muro de la calle de boxes, los cuales vuelan ante la violencia del choque; esto quiere decir que no estaban correctamente atados ni cubiertos, como se usa -por ejemplo- en los circuitos visitados por la Fórmula 1, que tienen varias líneas de neumáticos unidos por sunchos, y recubiertos por barreras plásticas o incluso por barreras TecPro.
La tecnología TecPro es lo más reciente empleada por el automovilismo y consiste en defensas de plástico flexible, rellenas de espuma y con alma de acero; cada pieza se ensambla a la otra mediante correas de nylon, formando paredes de contención deformables que absorben la energía del choque.
El predio del ex autódromo «Aratirí», ubicado en el km 16 de la Ruta 2, está en venta desde hace unos meses, tiene 55 hectáreas y su precio es de US$ 20 millones, y su propietario es el Touring Club Paraguayo, quien venderlo para que allí se haga un desarrollo inmobiliario y construir un circuito más moderno (y seguro) en otra zona.
La entidad paraguaya no se expresó acerca de este accidente fatal, sólo lo hizo Track Day Paraguay, a través de un posteo en sus redes sociales, donde -paradójicamente- el último video que se publicó es el de Oliveira pasando a alta velocidad con su auto.
En la Argentina, los Track Days se realizan en los mismos autódromos donde cada fin de semana corren las principales categorías del automovilismo local, como el Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires y el Roberto Mouras de La Plata, y cuentan con medidas de seguridad y trazados mucho más acordes a lo que ofrece actualmente el circuito paraguayo donde ocurrió esta tragedia.