Noti-Economia: ¿Quién es BlackRock y por qué es el fondo de inversión más grande del mundo?

BlackRock nació en 1988 en Nueva York con una visión muy clara: ofrecer servicios de gestión de activos con un enfoque riguroso en la gestión del riesgo. Lo que comenzó como una firma especializada en renta fija institucional ha evolucionado en apenas tres décadas hasta convertirse en la mayor gestora de inversiones del planeta. Hoy gestiona más de 11,5 billones de dólares en activos.
Un modelo global con liderazgo tecnológico
Con presencia en más de 100 países y oficinas en 30 de ellos, BlackRock es una compañía verdaderamente global. A lo largo de los años, su expansión ha estado marcada por adquisiciones clave, como la compra en 2009 de Barclays Global Investors, que incluía la conocida plataforma de fondos cotizados iShares. Esta operación la situó en una posición dominante en el universo de los ETFs.
Otro de sus pilares es la tecnología. BlackRock desarrolló Aladdin, una de las plataformas de análisis de riesgos e inversión más avanzadas del mundo, utilizada tanto por clientes institucionales como por la propia compañía para tomar decisiones de inversión.
Influencia en los mercados financieros
Uno de los aspectos más destacados de BlackRock es su enorme influencia en los mercados financieros. La gestora tiene participaciones significativas en miles de empresas cotizadas a nivel global. Solo en España, es accionista relevante en más de la mitad de las empresas del Ibex 35, con inversiones que superan los 20.000 millones de euros.
A escala global, posee entre el 4 % y el 6 % de gigantes tecnológicos como Microsoft, Nvidia o Apple. Esta magnitud le otorga una posición privilegiada, pero también una gran responsabilidad frente a sus accionistas y frente al sistema financiero en su conjunto.
Apuesta por la economía real
En los últimos años, BlackRock ha intensificado su presencia en sectores como las infraestructuras y los mercados privados. En 2024 adquirió Global Infrastructure Partners (GIP) por 12.500 millones de dólares, ampliando su cartera hacia activos como aeropuertos, puertos y energías renovables. También ha reforzado su capacidad de análisis con la compra de plataformas de datos especializados para inversiones privadas.
Todo ello refleja una estrategia clara: ampliar su oferta más allá de los mercados financieros tradicionales, consolidándose como una plataforma integral para todo tipo de inversiones.
Compromiso ESG… y controversia
BlackRock ha sido una de las grandes impulsoras de los criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza), exigiendo mayor sostenibilidad, diversidad y responsabilidad en las compañías en las que invierte. Sin embargo, también ha recibido críticas por mantener inversiones significativas en sectores como el petróleo o el carbón. Esta dualidad ha generado tensiones entre defensores del clima y quienes reclaman una gestión puramente financiera.
Conclusión
BlackRock es más que una gestora: es una fuerza sistémica dentro del ecosistema financiero mundial. Su tamaño, influencia, alcance tecnológico y diversificación la sitúan como un actor central en los mercados. Con su estrategia global y su enfoque en la sostenibilidad —no exento de críticas—, BlackRock representa como pocas compañías el presente y el futuro del sector de la inversión.