Noti-Economia: 10 de las mejores frases de Warren Buffett

Ayer, el mundo de las finanzas se detuvo por un instante: Warren Buffett, el legendario inversor y presidente de Berkshire Hathaway, anunció oficialmente su jubilación a los 94 años. Con más de siete décadas dejando huella en los mercados y en la mente de millones de inversores, Buffett no solo construyó uno de los imperios financieros más sólidos del mundo, sino que también nos regaló una sabiduría atemporal que ha trascendido generaciones.
Sus frases, tan claras como contundentes, han servido de brújula a quienes buscan invertir con sentido común, paciencia y visión a largo plazo. En esta entrada, recopilamos algunas de sus citas más memorables, esas que resumen su filosofía inversora y su manera de entender la vida y los negocios.
Porque si algo ha demostrado Buffett durante toda su carrera es que la inteligencia financiera no solo está en los números, sino en el sentido común, la humildad y la coherencia.
Vamos allá con sus mejores sentencias:
«Cuando compro una acción, no me importa si mañana cierran la bolsa durante un par de años, porque estoy esperando que el negocio, Coca-Cola o lo que sea, me produzca rendimientos en el futuro. Ahora bien, si me importa que la bolsa esté abierta mañana, entonces hasta cierto punto estoy especulando, porque estoy pensando en si el precio va a subir mañana o no.»
«Si no tienes influencia, no te metes en problemas. Esa es la única forma en que una persona inteligente puede arruinarse, básicamente. Y siempre he dicho: ‘Si eres inteligente, no la necesitas; y si eres tonto, no deberías usarla».
«Puede que el público no entienda de acciones, puede que no entienda de tulipanes, pero entiende de casas. Quisieron comprar una y, con la financiación, podían endeudarse hasta el infinito. Se creó una burbuja como nunca habíamos visto». (Buffett añadió que las burbujas se forman cuando la gente se cree una premisa sólida, como «los precios de la vivienda suben con el tiempo» o «las acciones se comportan mejor que los bonos», pero esa premisa se distorsiona y acaban centrándose únicamente en la evolución de los precios).
«Rara vez hay una única cucaracha en la cocina. Enciendes la luz y, de repente, empiezan a corretear todas. No podía encontrar el interruptor de la luz, pero había visto una». (Reflexionaba sobre su preocupación por el arbitraje del crédito público por parte de Freddie Mac).
«La decisión más importante a la hora de evaluar un negocio es el poder de fijación de precios. Si tienes el poder de subir los precios sin perder negocio frente a un competidor, tienes un muy buen negocio. Y si necesitas hacer una sesión de rezos antes de subir el precio una décima de céntimo, entonces tienes un negocio terrible. He estado en ambos y sé la diferencia».
«Cuando un directivo con reputación de brillante se enchufa a un negocio con reputación de malas prácticas económicas, lo que queda intacto es la reputación del negocio».
«La naturaleza de Wall Street es que, en general, gana mucho dinero en relación con el número de personas involucradas, en relación con el coeficiente intelectual de las personas involucradas y en relación con la energía gastada».
«Cuando la gente cobra entre 200.000 y 300.000 dólares al año por estar en un consejo de administración, y esperan que les pongan en algún otro consejo para conseguir otros 200.000 o 300.000 dólares al año, no van a ser precisamente dóberman en términos de vigilar las cosas».
«Los medios de comunicación, los inversores, los responsables hipotecarios, el público estadounidense, yo, mi vecino, las agencias de calificación, el Congreso, lo que sea, la gente llegó a creer de forma abrumadora que los precios de la vivienda no podían caer de forma significativa. Y como era la mayor clase de activos del país, y era la clase más fácil para endeudarse, se creó probablemente la mayor burbuja de nuestra historia».
«Los medios de comunicación, los inversores, los responsables hipotecarios, el público estadounidense, yo, mi vecino, las agencias de calificación, el Congreso, lo que sea, la gente llegó a creer de forma abrumadora que los precios de la vivienda no podían caer de forma significativa. Y como era la mayor clase de activos del país, y era la clase más fácil para endeudarse, se creó probablemente la mayor burbuja de nuestra historia».
Fuente: www.businessinsider.es y varios