Las 8 claves del éxito de Starbucks, según su cofundador Zev Siegl
El cofundador de Starbucks, emprendedor serial, conferencista y mentor de negocios, revela los secretos que hicieron de Starbucks un negocio sólido.
Parece lejano aquel agosto de 1970 cuando tres amigos: Gordon Bowker, Jerry Baldwin y Zev Siegl se reunieron para almorzar y discutir ideas que podrían cambiar su vida y explorar la remota posibilidad de iniciar un negocio juntos. Fue justamente al terminar su comida cuando les ofrecieron un expreso, que descubrieron ese dolor del mercado que unos años después resultaría en un fenómeno: Starbucks.
“Hoy no sería nada extraño… En 1970 dijimos sí, pero nadie nos había ofrecido un expreso antes. El café no era muy popular en aquel momento… La mesera volvió, levantamos nuestras pequeñas tazas y nunca habíamos probado nada igual, era horrible”, recordó Zev.
“Hicimos lo que muchos emprendedores hacen en esa situación, nos preguntamos, ¿el café tiene que ser tan malo?, ¿podríamos empezar una compañía en Seattle, Washington al noreste de los Estados Unidos, una empresa que traiga café de alta calidad a nuestra ciudad? Ese momento fue el inicio de Starbucks”, relató Zev durante su conferencia Dream! Create! Generate!, que dictó en durante el 7º Congreso Nacional GINxti, Business in Motion, organizado por GINgroup.
Durante el evento, el cofundador de Starbucks dejó en claro que tener una idea no es lo mismo que empezar una empresa. “Muchas personas tienen una idea y la materializan. Otras no. ¿De dónde viene el impulso? Algunas quieren dinero, otras quieren ser sus propios jefes o mejorar su comunidad, el planeta y creen que hacer un negocio es una buena manera de lograrlo. Yo quería una aventura”, comentó el historiador de profesión.
Zev resaltó la importancia tener una inspiración o figura que te impulse a convertir tus ideas en realidad. En su caso fue el hermano de su madre, su tío Ivory.
Sin embargo, reconoció que tanto tener una idea como contar con una motivación no te garantiza el éxito. “Nos tardamos años en entender que la razón era que elegimos el negocio correcto, que el café es redituable”.
Starbucks comenzó operaciones en Seattle en marzo de 1971. Empezó como un negocio que vendía 20 variedades de grano para que la gente se hiciera su café en casa y así se mantuvo durante 10 años, hasta 1981, cuando contaba con 300 clientes, en su mayoría restaurantes.
Hoy esa misma sucursal ha cambiado y es una barra de café en el que se preparan bebidas con base en el expreso. Hay días que se hace una fila de 20 a 60 personas que esperan para tomarse una selfie.
“Empezar Starbucks fue una experiencia maravillosa y desde entonces me volví coach y mentor de negocios de cientos de personas, la mayoría de chicos de entre 20 y 30 años que me enseñan más de lo que yo a ellos”, aseguró Zev.
8 claves del éxito de Starbucks
Durante una década Zev se desempeñó como vicepresidente de Starbucks en el que tuvo la responsabilidad de las operaciones minoristas. Se separó de la compañía en 1980 para fundar otros negocios como Quartermaine Coffee Roasters y SocialBees.com, que operan hasta el día de hoy.
El cofundador de Starbucks reconoce que él es más una persona de startups en etapas incipientes. «Cuando un negocio llega a cierto tamaño tengo que irme, porque no soy muy bueno con la complejidad. Soy muy bueno en las etapas tempranas, pero hay otras personas que pueden ir por todo el proceso y encabezar compañías muy grandes y complejas, pero generalmente son personas distintas al fundador», comentó.
«En mi opinión está bien ser el fundador, dirigir compañías pequeñas y mantenerlas así. Si quieres hacerlas crecer necesitarás un equipo que pueda hacerlo contigo y podría ser un equipo distinto al que inició la compañía».
Las siguientes son las ocho razones por las que este emprendedor serial considera que su primera startup tuvo éxito.
- Elegir el negocio correcto. Se trataba de un negocio redituable en el que la cafeína ayuda a retener a los clientes.
- Buen momento. Llegaron justo en la época en que el café comenzó a vivir una revolución.
- El equipo. Eran sólo tres fundadores, pero tenían habilidades que se complementaban entre sí.
- Financiamiento. Los fundadores invirtieron 9,000 dólares en capital semilla y construyeron la primera tienda con sus propias manos. En el segundo año no tenían suficiente dinero, así que les vendieron 20% de las acciones de la compañía a algunos de sus amigos, “el año siguiente de tener inversionistas nos descubrieron los bancos”, recordó el emprendedor.
- Gestión financiera. Jerry administraba perfectamente las finanzas, “siempre sabíamos donde estaban nuestras finanzas, algo que algunas startups olvidan hacer. No estaría yo aquí de no ser por el buen trabajo que él hacía”, recordó Zev.
- Mentor experimentado. Hicimos una investigación sobre el café y encontraron un muy buen mentor en San Francisco: Alfred Peet, fundador de Peet’s Coffe & Tea, quien les enseñó todo acerca del café durante años y la razón por la que Zev ahora es mentor y coach de negocios.
- Excelente marketing. Desde el inicio Gordon Bowker se encargó de la mercadotecnia de la compañía, la posicionó y dotó de una imagen atemporal y confiable. Él controlaba las relaciones públicas y la publicidad.
- Educación del producto para los clientes. Venían un producto mucho más caro que un café normal, así que cada uno de los colaboradores de Starbucks se encargaron de educar al consumidor y construir relaciones a largo plazo.
La revolución
En 1982, Howard Schultz (presidente y CEO de Starbucks) entró por primera vez en una tienda Starbucks y desde el inicio se sintió atraído por la compañía. Se incorporó un año después a la empresa, justo poco después que Zev dejó la firma.
En 1983, Howard viajó a Italia y quedó cautivado por las cafeterías italianas que eran lugares para conversar y sentirse parte de una comunidad. Quiso incorporar esta tradición a Estados Unidos y se separó de la franquicia para poner en marcha su propia cafetería Il Giornale. Regresó en 1987 para comprar Starbucks.
Desde ese momento Starbucks se propuso ser una empresa diferente. Una empresa donde no solo se honrase al café y a su rica tradición, sino donde, también, se crease una sensación de conexión. La misión fue entonces inspirar y nutrir el espíritu humano.
En la actualidad, la compañía opera más de 30,000 tiendas en 81 países. Más de 300,000 personas visten el mandil verde de la firma.