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Rafael Grossi, el argentino que intenta evitar el fin del mundo

Que no estalle

La amenaza atmica empez con un grupo de cientficos reunidos en el desierto de Nuevo Mxico, convencidos de que, si no lo hacan ellos, lo hara Hitler. La pelculaOppenheimer, de Christopher Nolan, recupera ese momento fundacional: el laboratorio secreto, el clculo del fin del mundo, la explosin en forma de hongo.

J. Robert Oppenheimer, fsico estadounidense de origen judo y simpatas progresistas, acept liderar el Proyecto Manhattan con la conviccin de que la Alemania nazi estaba cerca de desarrollar la bomba. Pero cuando Alemania se rindi en mayo de 1945, el trabajo no se detuvo: se aceler. Estados Unidos ya no la construira para frenar a Hitler, sino para imponer su poder frente a Japn y al resto del mundo. El 6 y el 9 de agosto arroj dos bombas sobre Hiroshima y Nagasaki. Murieron entre 100.000 y 200.000 personas. Oppenheimer, incapaz de evitarlo, qued atrapado en su propia creacin.

«Ahora me he convertido en la muerte, el destructor de mundos», piensa Oppenheimer para s mismo. Ms tarde, mientras camina con Einstein cerca del lago en Princeton, el cientfico alemn lo mira y le dice: «Ahora te toca a vos hacerte cargo de las consecuencias de tus ‘logros'».

Oppenheimer no pudo impedir la bomba. Rafael Grossi intenta evitar la siguiente

A close-up portrait of Rafael Grossi with his hand on his cheek.
Grossi es, segn quienes lo conocen bien, el director ms activo que ha tenido la OIEA desde su fundacin en 1957. Foto: Hilary Swift para The New York Times

Ningn frente est quieto

Director del Organismo Internacional de Energa Atmica (OIEA), Grossi se reuni con Putin, con Zelensky, con lderes iranes, norteamericanos, chinos. Lo hace para evitar que los avances de la ciencia, irreversibles, no conduzcan otra vez a resultados inmanejables.

Grossi es, segn quienes lo conocen bien, el director ms activo que ha tenido la OIEA desde su fundacin en 1957. En estos aos medi en los conflictos donde nadie quera participar: Oriente Medio, Ucrania, Irn, Corea del Norte. Se meti con el cuerpo: encabez l mismo la misin a la planta de Zaporiyia —la ms grande de Europa, de propiedad ucraniana pero ocupada por las fuerzas rusas tras la invasin de 2022—, cruz campos minados, rechaz escolta rusa para no legitimar ocupaciones, discuti con guardias ucranianos que no queran dejarlo pasar. En el caso de la planta Zaporiyia, la audit y dej un equipo de inspectores permanentes —quienes todava siguen all—, en un intento de disuadir ataques sobre un complejo que, como l mismo dice, no est «cerca del frente»: est «en el frente».

«Yo no trabajo desde el ideal», dice. «Trabajo desde la realidad. Con los pases. No desde una posicin de imponer nada, sino de ver qu se puede hacer». Acaba de decirlo esta semana en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), en Buenos Aires, donde confirm que est «considerando seriamente» presentar su candidatura a secretario general de Naciones Unidas.

El proceso de eleccin del nuevo secretario general de la ONU comienza a fines de este ao y se va a definir hacia mediados de 2026. Alcanzar la conduccin de la organizacin es el mayor anhelo para cualquier diplomtico. Aunque tambin se sabe que no alcanza con tener experiencia, ni siquiera con haber estado donde otros no se atreven a pisar.

Grossi lo sabe. Por eso habla con todos. Lo hace porque necesita que lo escuchen. Que lo respeten. No es ingenuo: si algn da quiere llegar a dirigir Naciones Unidas, tiene que hacerlo sin enemigos declarados entre los que tienen botn rojo. Un solo veto de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad —Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido— alcanza para sepultar una candidatura. Lo supo bien Carlos Ortz de Rozas, argentino, diplomtico de carrera, cuyo nombre son para secretario general de la ONU hasta que la Unin Sovitica le cerr la puerta en plena Guerra Fra.

El juego de Grossi es en varias dimensiones: tambin en la diplomacia cortesana. Menos abrasivo y ms tcnico, sin descuidar los modales. Grossi es, sobre todo, un tcnico metido en la poltica blica. Alguien que se ha ganado ese singular respeto que no nace del cargo, sino de una forma de estar.

Su trabajo no consiste en resolver la guerra. Consiste en evitar que escale, que salte una chispa en una planta nuclear, que se use uranio enriquecido para algo ms que generar energa. Crea puentes donde puede; a veces con silencios, a veces con advertencias contundentes. Y cuando una de esas lneas rojas se cruza, se asegura de que el mundo lo sepa.

Rafael Grossi vesta un chaleco antibalas mientras visitaba la central nuclear de Zaporizhzhia en Ucrania. Foto: Genya Savilov/Agence France-Presse — Getty Images

Grossi inspecciona los daos en una tubera de refrigeracin en la central nuclear de Zaporizhzhia. Foto: Sergei Ilnitsky/EPA, via Shutterstock.

«Estoy considerando seriamente ser candidato»

Esta semana, desde la sede portea del CARI, donde fue distinguido como miembro correspondiente, Rafael Grossi habl con los medios: ms de diez periodistas de medios grficos pudieron entrevistarlo en conjunto. Grossi respondi preguntas durante casi una hora. Enrgico, con capacidad pedaggica, por momentos ni dejaba terminar de formular la pregunta. Las preguntas fueron duras, incluso incisivas. Grossi, acostumbrado a caminar entre campos minados, no eludi ninguna y respondi con sus caractersticas ganas de compartir lo que piensa y entiende.

—Ser candidato a la Secretara General de la ONU como sucesor de Antnio Guterres? Con qu consensos cuenta hasta el momento? Va a haber respaldo del Estado argentino teniendo en cuenta que el gobierno de Milei es uno antimultilateralista que ha despreciado el sistema de Naciones Unidas? —le pregunt Natasha Niebieskikwiat, periodista deClarn, la primera en abrir el debate sobre el elefante en la sala.

—El proceso de seleccin del sucesor de Antnio Guterres no empez. Es un proceso que va a arrancar a fines de este ao, cuando, dentro del marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se produzca la convocatoria correspondiente a candidaturas. Yo lo estoy considerando seriamente. Es lo que puedo decir hasta este momento. Y lo hago a partir de mi forma de abordar las cuestiones internacionales, que es una forma activa y no declarativa, que intenta ser prctica e imparcial y, sobre todo, eficaz en la medida de lo posible. Es esa inspiracin la que me hace considerar esta posibilidad. Obviamente, siendo argentino, diplomtico argentino —en licencia, porque como director general de la OIEA no tengo nacionalidad ms que la de la OIEA en este momento—, sera un honor que mi pas me presente como candidato. Pero eso es algo que depende exclusivamente del seor Presidente de la Nacin.

Con l tengo una excelente relacin, nos encontramos en distintas oportunidades y estoy seguro de que eso va a ser algo que vamos a considerar en el futuro. Lo que estoy diciendo es, con total sinceridad, la verdad. Se habla mucho de esto en el mundo. Se habla de quines podran ser.

—Ya ha hablado con el canciller Werthein sobre esta posibilidad? Y algo un poco ms personal: en qu momento pens y dijo «tengo que competir» o «quiero competir» por la candidatura? Qu fue lo que lo llev a tomar esa decisin? —le preguntaFacundo Chaves, deInfobae.

—Habl con todo el gobierno. Con todo el mundo, porque es algo que est en la agenda. Los colegas de ustedes escriben sobre el tema en la prensa internacional. No se puede hacer como el avestruz. Est. El Organismo Internacional de Energa Atmica tuvo una gran actividad. Y me pas muchas veces en reuniones con colegas, con jefes de Estado, con polticos, que me dijeron: «Hace falta un liderazgo de esta naturaleza». Y yo lo estoy considerando.

—Hay otros candidatos? —repregunta Natasha Niebieskikwiat.

—Quizs no sera muy correcto que mencione con nombre y apellido a otras personas. Aunque algo interesante es considerar que existe una regla no escrita de rotacin regional. Y tambin se habl de m en ese sentido, y de otros candidatos y candidatas, porque, tericamente, la regla no escrita dice que ahora le corresponde a Amrica Latina. En ochenta aos, nuestra regin tuvo un solo secretario general. Ustedes recuerdan a Javier Prez de Cullar, peruano. Y despus hubo cuatro europeos, dos asiticos, dos africanos y solamente un latinoamericano en toda la historia.

No soy un improvisado de las relaciones internacionales. Trabajo con los pases. No desde una posicin de imponer nada, sino de articular y ver qu se puede hacer.

—Es Bachelet su contrincante principal? —contina Niebieskikwiat.

—Hay muchos nombres.

Efectivamente, como la ONU nunca tuvo una Secretaria General mujer desde su creacin en 1945, y como por convencin esta vez le tocara a Amrica Latina, la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, es otra de las favoritas a ocupar el cargo.

—Cules aspectos de su gestin al frente de la OIEA considera que podran trasladarse con eficacia al liderazgo de las Naciones Unidas? —le preguntaEl Economista a Rafael Grossi.

—Es central tener una aproximacin activa a las cosas. No ser un observador, un crtico. No solo levantar el dedo para sealar si los pases son buenos o malos. Sino que, cuando hay un problema, como hicimos en Ucrania, meterse en el problema. O en Irn y en Oriente Medio. En todos los escenarios donde tenemos una misin. No soy un improvisado de las relaciones internacionales. Trabajo con los pases. No desde una posicin de imponer nada, sino de articular y ver qu se puede hacer.

Esta semana, desde la sede porte
Esta semana, desde la sede portea del CARI, donde fue distinguido como miembro correspondiente, Rafael Grossi habl con los medios. Foto: Ramiro Gamboa

Escuchar a quien puede frenar el desastre nuclear

Tras la ronda de preguntas inicial, Rafael Grossi dict una conferencia ante una sala repleta: alumnos del ISEN y de la UCA que elogiaban su actuacin, autoridades del mbito internacional, embajadores, figuras de la poltica y la economa local como Diego Guelar, Jorge Argello, Diana Mondino, Carlos Melconian, entre otros. La sala estaba tan llena que Melconian se sent en una de las sillas ubicadas fuera del saln principal, utiliz unos auriculares y sigui la exposicin desde all. A Grossi lo present el presidente del Consejo, Francisco de Santibaes.

—Cul es su mirada sobre la exposicin? —le preguntaEl Economista a Diego Guelar, exembajador argentino en China y en Estados Unidos, presente en la disertacin de Grossi en el CARI.

—Muy buena —dice—. Soy un admirador de Rafael, gran candidato a Secretario General de las Naciones Unidas. Est haciendo un trabajo fundamental, extraordinariamente difcil y con mucho equilibrio en un mundo tan complicado.

—Por qu piensa que es un gran candidato?

—l tiene una buena experiencia. La OIEA es la agencia ms importante del sistema de Naciones Unidas. Y l ha adquirido, adems de toda su trayectoria,una experiencia en un punto del cual depende la existencia de nuestro planeta. Y muchas veces no se entiende lo vital que es la OIEA en contener esa peligrosidad en manos de gente muy peligrosa. Hay poderosos y peligrosos. Y uno no sabe quines son los ms peligrosos: si los poderosos o los peligrosos. Y l tiene que lidiar con eso. Creo que brinda experiencia utilsima para desarrollarse como secretario general.

—En este presente, los avances tecnolgicos han permitido armas ms destructivas que las de Hiroshima o Nagasaki. Cul es el mayor peligro?

El peligro es mil veces mayor, y en la actualidad est entre la irresponsabilidad y el accidente. Hay problemas de gente muy irresponsable que tiene acceso a tecnologa nuclear, y el riesgo es el de un accidente que puede desatar una reaccin en cadena. Muchas veces no se ve en la opinin pblica la peligrosidad de esos arsenales voluminosos y el trnsito ilegal que existe de material radioactivo. Estamos hablando de un punto de una sensibilidad, peligrosidad e irresponsabilidad enormes, donde hay responsables e irresponsables.

—Grossi se encontr con Zelensky y con Putin. Ha influido el carcter personal en este tipo de gestiones diplomticas?

—Sin dudas. Las caractersticas personales de Rafael, a quien conozco muy bien, son ideales para lidiar con personajes muy difciles. El concepto de empata. Rafael es alguien que desarrolla una capacidad y hace un gran esfuerzo por sintonizar con el otro. Hay mucha gente que ni siquiera hace el esfuerzo, y otros que lo hacen pero no llegan. l lo intenta y lo logra: tiene esa posibilidad de sintonizar. Su contribucin es fundamental en este mundo tan complicado, y en esta rea en particular —concluye Guelar.

Rafael Grossi dict
Rafael Grossi dict una conferencia ante una sala repleta. Foto: Giovanni Sacchetto/CARI

A Grossi lo present
A Grossi lo present el presidente del Consejo, Francisco de Santibaes. Foto: Giovanni Sacchetto/CARI

Diego Guelar: "La pol
«Las caractersticas personales de Rafael, a quien conozco muy bien, son ideales para lidiar con personajes muy difciles», concluye Diego Guelar.

Uranio en Irn y fuego en Gaza, el escenario actual

Irn est hoy ms cerca que nunca de tener capacidad para fabricar un arma nuclear.Grossi lo repite cada vez que puede: las reservas de uranio enriquecido al 60 por ciento no dejan de crecer, y ese nivel est peligrosamente cerca del necesario para fabricar una bomba. El acuerdo firmado en 2015 con las potencias occidentales, que buscaba frenar ese desarrollo, se desmoron cuando Trump decidi salir unilateralmente del pacto. Desde entonces, los inspectores de la OIEA tienen acceso limitado y, como advirti Grossi, «muy pronto tendrn una cantidad enorme de material».

La lgica, dice, es tan clara como preocupante: «Hasta cierto punto, ellos mismos lo reconocen: cuando se aprueba una resolucin, responden con ms enriquecimiento». Sin embargo, en sus visitas recientes a Tehern, Grossi percibi algo distinto. No lo llama esperanza, aunque sea un indicio: «El compromiso diplomtico con Irn, por cualquier canal posible, es ahora urgente e indispensable».

Asimismo, en Medio Oriente el fuego escala cada vez ms. Es una regin decisiva para la geopoltica mundial, donde la actuacin diplomtica es clave. An ms despus del 7 de octubre de 2023, cuando Hams asesin a civiles en el sur de Israel. El hecho de que Irn sea aliado de Hams hizo que Israel e Irn vuelvan al bombardeo con misiles tras cuarenta aos.

En una reunin reciente con Grossi, Irn volvi a dejar abierta la posibilidad de limitar su stock de uranio altamente enriquecido. Pero hasta ahora, nada firmado. «Tener un conflicto en Medio Oriente con la eventual posibilidad de uso de armas nucleares realmente sera algo catastrfico«, sostiene Grossi.

—Es ms sencillo para la OIEA auditar programas nucleares de pases con mayor apertura institucional y transparencia democrtica? Qu herramientas existen para contener o sancionar a aquellos Estados que resisten a la inspeccin o incumplen sus obligaciones? —le preguntaEl Economista a Grossi.

—La OIEA inspecciona a todos los pases que son miembros del Tratado de No Proliferacin Nuclear, ms de 190 en el mundo, casi todos, salvo aquellos que voluntariamente, porque tienen armas nucleares y decidieron tenerlas por fuera del sistema, estn al margen de este esquema. Son un pequeo puado como India, Pakistn, Corea del Norte. Este grupo de pases no son miembros del Tratado de No Proliferacin Nuclear. Deberan serlo, sera bueno, se es otro tema. Para los pases que estn dentro del rgimen de no proliferacin, la Agencia tiene todas las herramientas y medidas para inspeccionarlos y verificarlos.

Grossi se reuni con altos funcionarios iranes para analizar el aumento en el enriquecimiento de uranio. Foto: REUTERS/Majid Asgaripour

A un metro de Putin

Desde 2022, el mayor riesgo nuclear no es slo una bomba, sino un reactor. La planta de Zaporiyia, la ms grande de Europa, fue ocupada por tropas rusas y desde entonces —como dijo Grossi apenas la pis— qued «totalmente fuera de control». La respuesta fue indita: una misin de la OIEA en el corazn del frente. Grossi decidi que la nica forma de evitar un ataque era poner inspectores ah, todos los das, con el chaleco antibalas puesto.

«Era una apuesta. Si haba personal de Naciones Unidas adentro, nadie iba a bombardear», explican cerca suyo. Funcion. No obstante, la calma es frgil. Zelensky denunci ataques rusos a la instalacin. Putin le habl a Grossi con precisin. «Conoca cada detalle tcnico. Era como si hubiera memorizado un mapa de la planta». Y el presidente ruso dej en claro que planea reiniciar el complejo nuclear como una forma de consolidar la anexin territorial.

Mientras se hablaba de la famosa mesa de 50 metros con la que el presidente ruso mantena distancia de sus interlocutores occidentales, Grossi se sent a menos de un metro. Quiz fue la persona que ms cerca estuvo de Putin sin ser aliado ni funcionario ruso desde el inicio de la guerra. Dicen que le dijo cara a cara: «Si los bombardeos daan los sistemas de refrigeracin u otras instalaciones clave, Zaporiyia va a ser recordada como el Chernbil provocado por usted».

—Al ser la nica instancia internacional imparcial presente en Zaporiyia desde 2022, tenemos un conocimiento claro de cul es la situacin en la central nuclear en este momento. Esas conversaciones son confidenciales y por eso no puedo entrar mucho en detalle —dice Grossi en el CARI.

Grossi quiz fue la persona que ms cerca estuvo de Putin sin ser aliado ni funcionario ruso desde el inicio de la guerra. Foto: Pavel Bednyakov

Zelensky denunci ataques rusos a la instalacin. Foto: Fredrik Dahl / IAEA

Lo que Oppenheimer no pudo frenar

Rafael Grossi es un resultado directo de la poltica exterior profesionalizada por el Estado y del multilateralismo institucional. Es egresado del Instituto del Servicio Exterior de la Nacin (ISEN), el organismo estatal encargado de formar diplomticos. Con ms de cuarenta aos de carrera, representa justamente aquello que, desde el oficialismo libertario, se propone recortar. Si el pas hubiera estado gobernado durante aos por la lgica milesta, Grossi difcilmente habra llegado con el nivel de formacin estatal a los puestos de decisin y liderazgo que actualmente encabeza.

En diciembre de 2024, Rossi estuvo en la Casa Rosada. Salud a Javier Milei, escuch a Demian Reidel hablar del nuevo Programa Nuclear Argentino —del que Reidel est a cargo— y se mostr cmodo. Hubo fotos, sonrisas, respeto mutuo. No hay tensin aparente entre ellos.

Adems de su paso por el CARI, esta semana, Rafael Grossi estuvo en el foro de empresarios que se celebra cada ao en el hotel Llao Llao, en Bariloche. All volvi a elogiar al presidente Milei. Y, en su intervencin en el CARI, dej en claro que, ms all de los gestos, los foros y los reconocimientos, lo que est en juego es delicado: sostener, aunque sea con alfileres, un orden que permita que la energa nuclear siga siendo una fuente de energa y no de destruccin.

En esta coyuntura, con Irn a un paso del umbral para fabricar un arma nuclear, con un reactor en la lnea de fuego en Ucrania, con las reglas cada vez ms frgiles, lo que Grossi defiende —todava— es la persistencia de una lgica que intenta contener el desastre. Por eso mide el uranio, cuenta los misiles, mira a los ojos a quienes podran apretar el botn. La misin de Grossi es evitar lo que Einstein no pudo advertir. Lo que Oppenheimer no pudo frenar. Y si esta vez algo explota, no ser por falta de advertencias. Ser porque nadie quiso escuchar a ese argentino que intenta evitar el fin del mundo.

A portrait of Mr. Grossi wearing a suit.
Lo que Rafel Grossi defiende —todava— es la persistencia de una lgica que intenta contener el desastre. Foto: Hilary Swift para The New York Times



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