Independiente vs. Universidad de Chile: preguntas, respuestas y culpables de una barbarie que nadie quiere hacerse cargo

La noche que deba ser de ftbol en Avellaneda termin convertida en una de las jornadas ms violentas de los ltimos aos en Argentina. El partido entre Independiente y Universidad de Chile por los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025 fue cancelado a las 23.45 tras los brutales incidentes ocurridos en la tribuna Pavoni Alta del estadio Libertadores de Amrica-Ricardo Enrique Bochini, donde se encontraban unos 3.500 hinchas visitantes.
Qu pas? Cmo se gener todo? El detonante principal del caos fue cuando «la parcialidad chilena rob una bandera de Independiente», segn un informe del canal TyC Sports. A partir de ese momento, los barras visitantes -considerados junto a los de Colo Colo los ms peligrosos de Chile- comenzaron a atacar violentamente a los hinchas del «Rojo» que se encontraban en la bandeja inferior, arrojndoles vasos de agua y orina.
La situacin rpidamente se torn catica y los objetos que arrojaban iban creciendo en dimensin. Los visitantes comenzaron a tirar excremento, orina, mampostera, inodoros y hasta una bomba de estruendo que provoc heridos en una de las Gargantas.
Un testigo relat el calvario: «Durante todo el primer tiempo recibimos piedras, bolsas de caca y de pis. Haba gente cortada y se la banc». Adems, se denunci que los agresores le hicieron beber pis a una empleada de maestranza y a otra le clavaron un puntazo cuando rompieron las puertas del depsito donde estaban los elementos de limpieza que buscaban para intensificar los ataques contra los hinchas de Independiente. Fue una zona liberada. Una salvajada inexplicable.
Cmo se gest el ataque final y por qu es importante la interna de la barra en Independiente? En la tribuna baja se ubicaba la faccin disidente de la barra de Independiente, enfrentada con la oficial. Cuando no reaccionaban frente a los hinchas chilenos, los disidentes los acusaron de «tener miedo». Para no perder prestigio, los lderes de la barra oficial, Juan Ignacio Lenczicki y Mario Nadalich, autorizaron el contraataque.
El resultado fue un ataque brutal y desproporcionado, dirigido no tanto por el enfrentamiento con los chilenos en s, sino por la necesidad de marcar territorio y reafirmar poder interno frente a los disidentes. Por eso los pocos hinchas de la U que no alcanzaron a salir del estadio fueron golpeados hasta quedar desnudos o inconscientes.
Con vnculos polticos y policiales, son ellos quienes hoy controlan a «Los Dueos de Avellaneda» y quienes dieron la luz verde a la incursin violenta. La importancia de la interna radica en que, ms all del incidente con los visitantes, lo que estaba en juego era el control de la barra: quin manda, quin puede mostrarse como ms violento y, por lo tanto, quin domina las tribunas y los negocios que orbitan alrededor.
El saldo incluy 104 detenidos (slo hay dos barras de Independiente) y 19 heridos de gravedad (un hincha se colg del lado externo de lo alto de la tribuna y se arroj al vaco al no tener escapatoria) y el descontrol generalizado que oblig a la suspensin definitiva del encuentro.
Y la Polica? Por qu no intervino? Cmo no se fren antes? Lo ms grave y desesperante fue la ausencia policial en la tribuna. No hubo pulmones ni barreras de contencin que separaran ambas hinchadas. Segn trascendi, por disposicin de Conmebol la seguridad estuvo a cargo nicamente de personal privado, que fueron alrededor de 650 efectivos policiales ms 150 agentes de seguridad privada, lo que dej a los hinchas locales expuestos a los desbordes. La falta de control permiti que la violencia escalara an ms y obligara a los simpatizantes de Independiente a abandonar sus lugares en la Pavoni baja.
Durante el primer tiempo, ante los primeros ataques de los barras de Universidad de Chile, APreViDe y la Bonaerense decidieron no actuar con el argumento de que «poda terminar peor». Adems, miraron hacia otro lado cuando la barra oficial del «Rojo» decidi saltar por la zona de las piletas y meterse por el anillo interno a la tribuna visitante.
La explicacin tambin est en una decisin previa: tras los incidentes en el playn de la platea Erico en el estadio el 23 de julio de 2023, cuando hubo represin con gases y balas de goma a los socios que cantaban contra la dirigencia. Por ese motivo se resolvi impedir el ingreso policial a la cancha y reemplazarlo por seguridad privada, un servicio que ofrece la empresa Up.
Las fallas del operativo de seguridad fueron evidentes. No se arm un «pulmn» de separacin entre ambas hinchadas: Independiente opt por vender ms entradas en lugar de reducir cupo y reforzar la contencin. A esto se sum un problema estructural: la mayora de los estadios argentinos ya no estn preparados para recibir visitantes, porque al desaparecer ese pblico en los torneos locales se sacaron alambrados y vallados.
Otro factor clave: desde 2011 la Polica no ingresa a las tribunas y la custodia interna qued en manos de seguridad privada, todos vestidos con campera flo y que no estn autorizadas a portar armas, por lo que tarea est enfocada en el apoyo al personas de Utedyc para el control de los accesos y el acordonamiento de las tribunas con el objetivo de que los hinchas no arrojen elementos ni salten al campo de juego. As, la Bonaerense se mantuvo afuera y no intervino. Por lo bajo los culpan por su pasividad.
Y los dirigentes de Independiente? Cmo no reforzaron esa zona? Cmo no pensaron en un simple cordn de contencin? Es una pregunta que todava no supo aclarar el presidente de Independiente, Nstor Grindetti, ex jefe de gabinete del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y candidato a gobernador por el PRO en 2023. El dirigente deslig al club de la responsabilidad de los actos de violencia y explic que los incidentes fueron responsabilidad de los hinchas visitantes.
«Qu se puede hacer para prevenir que alguien vaya a un bao, saque los inodoros y se los tire en la cabeza a los que estn abajo? Realmente no hay forma de prevenir ese tipo de vandalismo», dijo Grindetti ante la pregunta del periodista de TyC Sports, Ariel Senosiain. Acto seguido, el dirigente interrumpi la nota, se disculp y asegur que tena que irse porque lo estaban esperando para ir a la sede de la Conmebol, donde fue a «defender los derechos de Independiente».
Vale recordar que Independiente sac las rejas de contencin de la Pavoni Alta hace cinco aos aproximadamente e instal unas barandas cortas cual vallas que no llegan al pecho de una persona de estatura promedio. Esto lo hizo a sabiendas de que en Argentina el ftbol se juega sin visitantes pero sin pensar en competencias internacionales.
Y entonces? Quin se hace cargo del caos? Universidad de Chile denunci una «golpiza brutal e inhumana» y acus al club organizador y a las autoridades locales de una «falta absoluta de garantas». Segn su comunicado, hinchas de Independiente intentaron ingresar al vestuario visitante y hasta destrozaron los vidrios del micro.
A nivel local, las crticas se concentraron en la Polica Bonaerense y en la ApreViDe: el ex titular del organismo, Juan Manuel Lugones, acus a la fuerza de «mirar para otro lado» y de «usar a la barra de Independiente para controlar la situacin».
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, responsabiliza a Independiente y la ApreViDe a Conmebol. Y en medio de este caos faltaba la palabra del Gobierno nacional. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la administracin de Javier Milei, trat de intil al gobernador Axel Kicillof y carg contra Claudio Tapia, presidente de la AFA.
«El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires dej que la violencia se aduee de la cancha porque les da miedo hacer intervenir a la Polica Bonaerense para recuperar el orden. Se olvidaron de cuidar a las familias y a los hinchas de bien. Conviven con los barras y sus negocios, igual que antes festejaban y trabajaban con los piqueteros que llevaron a la Argentina al desorden», dijo y sentenci: «El intil de Kicillof se saca fotos con Tapia para la vuelta de las dos hinchadas por puro show electoral, pero es evidente que no puede garantizar la seguridad ni cuidar a la gente».
Ms all del accionar delictivo de los barras bravas de Independiente y Universidad de Chile en la lamentable noche de mircoles, ac hay tambin otros responsables aunque la culpa se la sigan pateando con tal de no quedar manchados a menos de 15 das de las elecciones de medio termino en la Provincia de Buenos Aires.
Ellos son Grindetti y sus secuaces denominados el «Grupo Champagne», integrado por empresarios y polticos nacionales como Cristian Ritondo, ex ministro de seguridad de la Provincia de Buenos Aires que estaba presente en el estadio y no se dio cuenta la barbarie que estaban generando los hinchas visitantes.
Grindetti, una persona que siempre se encarg de aclarar su desinters por hacerse cargo de la presidencia de Independiente, situacin que le apareci en medio de su campaa para ser Gobernador porteo en 2023 y momento en el que haba asegurado que era «ms importante sacar a Kicillof de la gobernacin que a Independiente de la zona de descenso».
Esta dirigencia en su totalidad, sell su acta de defuncin el mircoles y la gente se lo hizo saber con unsonos canticos contra Grindetti y el famoso «Grupo Champagne» que estn dentro de Independiente hace ms de 20 aos.
A poco ms de un ao para las elecciones en Avellaneda, la propia inoperancia dirigencial termin cavando su tumba en un clima ms hostil, que le marc el fin de un ciclo que arrastra constantes fracasos deportivos y deterioro econmico.
Lo paradjico es que haca ms de dos meses la comisin directiva saba que existan altsimas chances de recibir a Universidad de Chile, el segundo equipo ms convocante de ese pas y uno de los ms importantes del continente. Pero eso no era un problema ya que es parte del ftbol. El foco pasaba por los antecedentes que presentaban «Los de Abajo», la barra brava de la «U».
En su ltima visita a Argentina para enfrentar a Estudiantes, saquearon todo tipo de locales en el centro de La Plata, le robaron a gente y generaron incidentes en los ingresos. Adems, el domingo pasado por el Campeonato de Primera Divisin de Chile, el equipo azul recibi al Audax Italiano y su hinchada no pudo ingresar los elementos de percusin. A raz de esto y en modo de protesta, lanzaron pirotecnia al campo de juego y casi hieren a su arquero Gabriel Castelln.
Todos estos antecedentes que presentaban los chilenos era suficiente para que Independiente avance en la colocacin de una nueva red de contencin y refuerce la seguridad privada y/o la presencia policial en los ingresos de la tribuna visitante. Pero la dirigencia hizo caso omiso y entreg a su gente a la barbarie iniciada por los barras de Universidad de Chile, que llegaron a Buenos Aires con la intencin de hacer actos vandlicos y lastimar gente hasta suspender el partido.
En lo deportivo, qu puede pasar? Qu sanciones se evalan? El partido estaba 1-1 al momento de la suspensin, con goles de Santiago Montiel para Independiente y Lucas Assadi para la Universidad de Chile. Ese resultado parcial dejaba a los chilenos en ventaja 2-1 en el global, tras el triunfo en Santiago.
A los 3 minutos del segundo tiempo, el rbitro uruguayo Gustavo Tejera decidi detener el encuentro por los incidentes que se extendan en varios sectores de la Pavoni Alta. Las imgenes de violencia recorrieron rpidamente las redes sociales y canales de televisin, con escenas de familias escapando de la tribuna y nios refugiados bajo las gradas.
La Conmebol presion para que el partido siguiera y la transmisin televisiva evit mostrar la violencia. Recin cerca de la medianoche comunic la cancelacin, lo que abre un escenario de sanciones deportivas y econmicas. La incertidumbre ahora se traslada al escritorio y mantiene en vilo a ambos clubes.
El futuro deportivo de Independiente y Universidad de Chile depender de la resolucin del Tribunal de Disciplina de la Conmebol. El reglamento contempla multas de hasta US$ 400.000, sanciones al estadio, partidos sin pblico o incluso la exclusin del torneo. Mientras tanto, el escndalo trasciende el ftbol y ya tiene derivaciones diplomticas, polticas y de seguridad que amenazan con profundizar la crisis.
Fue una de las jornadas ms tristes y lamentables del ftbol argentino, donde lo deportivo termina siendo anecdtico. Fallaron todos los organismos que deban garantizar tranquilidad al hincha y, una vez ms, la violencia se impuso sobre la pasin.
