El futuro de la calle Corrientes
Caminar por lugares icnicos en horarios poco transitados tiene algo emocionante y desolador a la vez. Por un lado, todo est ms despejado y se pueden apreciar mejor los detalles. Por el otro, le quita la emocin que produce transitarlos en momentos especiales del da o de la semana.
Transitar la calle Corrientes un martes a las dos y media de la tarde, u otro da de la semana luego de las doce de la noche, permite quitarle el halo de glamour que se produce cuando se pasa por all en un momento ms concurrido, como sucede despus de la oficina o en un fin de semana.
Cuando la circulacin es menor, es ms notorio ver otro tipo de situaciones que realizan personas que estn en situacin de calle o que trabajan en alguna actividad de lo que se conoce como la «economa popular». Tambin se puede apreciar con ms notoriedad la arbitrariedad arquitectnica de las edificaciones.
Teatros oficiales, como el San Martn o el Alvear, junto con privados, como el Lola Membribes, que envuelven buena parte de la vereda con un toldo de concreto relleno de adornos dorados, o el Metropolitan, con una cpula estilo art dec neoyorquino en su fachada, o ploteos gigantes que anuncian las obras que estn en cartel.
Actualmente, hay un anuncio gigante en las intersecciones de la calle Corrientes y Rodrguez Pea deHermanos en llamas, la obra nmero veintinueve o treinta que estrena Nito Artaza, junto con Sergio Gonal, Mnica Farro, Vanina Escudero y gran elenco.
Los teatros, junto con libreras y algunas discotecas y videoclubes, se entrelazan con otros edificios eclcticos y feos. Una sucursal de un supermercado Carrefour que est abierto las veinticuatro horas, estacionamientos, oficinas y hoteles que alojan enormes manchas de humedad y descuidos.
A pesar de la existencia de las redes sociales y Netflix, la calle Corrientes a la altura del microcentro —cinco cuadras ms y cinco cuadras menos de su interseccin con la 9 de Julio— sigue ofreciendo una de las salidas obligadas de la ciudad de Buenos Aires. Ir a ver una obra y comer una pizza sigue siendo una experiencia inigualable.
La calle Corrientes sigue ofreciendo una de las salidas obligadas de la ciudad de Buenos Aires.
La combinacin de salas de teatro con pizzeras a lo largo de la calle Corrientes comenz en las primeras dcadas del siglo XX; durante el siglo XIX la avenida no habra tenido un peso significativo en la vida cotidiana de la ciudad. El punto de inflexin fue su «ensanche» impulsado durante la intendencia de Mariano de Vedia y Mitre en 1936; y que es referida en la cancin «Yo soy del treinta» compuesta por Anbal Troilo y cantada por Tita Merello —entre otros tangueros.
Esta expansin del espacio, vinculada tambin a un crecimiento de la industria del entretenimiento, incentiv a que un conjunto de familias italianas anen esfuerzos para fundar una serie de pizzeras emblemticas que an perduran; tales como Gerrn, Banchero y El Cuartito, entre otras.
Los memoriosos que lo vivieron, aseguran que la calle Corrientes sigui creciendo hasta convertirse en un espacio-temporal contnuo entre el da y la noche, transitado por personas inquietas por un consumo cultural que no solo inclua a los teatros, sino tambin, cines y libreras.
Esta dinmica se puede apreciar en la pelculaRoma, de Adolfo Aristarain, donde un personaje interpretado por Marcos Mundstoc administra una librera ubicada sobre la calle Corrientes, que est abierta veinticuatro/siete, en la que suenan constantemente discos de jazz, mientras jvenes setentistas asisten a la tienda, husmean algn libro y tienen sexo en las estanteras mientras divagan sobre hacer la revolucin.

Desde el comienzo del cine y la televisin, sus grandes estrellas tambin circularon por las carteleras de la calle Corrientes; en un momento en que la fama estaba concentrada en espacios especficos que buscan atraer la atencin de toda la familia.
Probablemente, el ltimo gran momento de esplendor de la calle Corrientes fue el convocante teatro de revista que interpretaban Olmedo y Porcel hacia el final de la dictadura; cuando este gnero chabacano ocupaba un lugar de descompresin, que luego fue eclipsado por el destape cultural de la vuelta a la democracia.
Moria Casn recuerda ver por la tele el inicio de la Guerra de Malvinas antes de partir al teatro, para interpretar una obra en la que ella y Susana Gimnez acompaaban a Olmedo y Porcel.
La cancin de Memphis la blusera, «Moscato, Pizza y Faina», de 1983, («Las luces se encienden/y calle Corrientes/Se llena de gente/Que viene y que va»), anuncia el carcter hbrido que habra de adquirir la zona, reflejando la persistencia de un clsico porteo que, a pesar de las sucesivas crisis econmicas y de las transformaciones urbanas, logr mantenerse vivo.
La cancin hace mencin a la pizzera La Universal, que estaba ubicada en Floresta —no en la calle Corrientes—, es decir, que este espacio del centro estaba solo reservado para «ir a dar una vuelta», mientras que la pizzera termin cerrndose en el gobierno de Mauricio Macri.
Hoy en da la calle Corrientes tiene picos durante la semana en los que recibe a un nmero importante de personas y luego pasa a estar desolada. Ver las carteleras de las obras de teatro con un ambiente deshabitado y en silencio suele ser un tanto perturbador.
Ver las carteleras de las obras de teatro con un ambiente deshabitado y en silencio suele ser un tanto perturbador.
Segn datos de la Asociacin Argentina de Empresarios Teatrales y Musicales (AADET), que engloba a los propietarios de las salas ms importantes del pas, el ao 2024 asistieron a las salas registradas por el organismo ms de dos millones y medio de espectadores, recuperando, e incluso, superando los montos de espectadores que asistan antes de la pandemia.
Inspeccionando en los informes pblicos que ofrece la AADET es notorio ver que el negocio de los grandes espectculos teatrales pertenece a un grupo reducido de empresarios —que en muchos casos tambin son los propietarios de las salas.
Buena parte del mercado teatralmainstream est en manos de Carlos y Toms Rottemberg y Pablo Kompel, mano derecha de Adrin Suar en el mbito teatral.
Los Rottemberg son propietarios de los teatros Multiteatro Comafi, Multitabars Comafi, Teatro Liceo y Teatro Metropolitan Sura; este ltimo tambin cuenta con la programacin organizada por Pablo Kompel, que tambin est en el Paseo La Plaza.
As como es el caso de Suar, muchos de los productores de cine y televisin estn vinculados a su vez a la industria teatral.
Juan Jos Campanella, director de cine y televisin, compr y recuper hace unos aos el histrico teatro Politeama, ubicado en la calle Paran en la interseccin con Corrientes, que data de fines del siglo XIX y fue abandonado a mediados del siglo XX.
De acuerdo con Campanella, el teatro es la nica experiencia que permite hoy en da rerse con setecientas personas reunidas en un mismo lugar, a la vez que contina siendo un negocio rentable.

La calle Corrientes tambin supo incorporar espectculos de celebridades que triunfaron primero en las redes sociales antes de la televisin o en el cine. Actualmente se encuentran en cartel piezas protagonizadas por Julieta Coria, Martn Rechimuzzi, Agustn «Soy Rada» Aristarn, entre otras, que siguieron este camino.
La venta de entradas en boletera y por plataformas sirve como medio de fidelizacin para los fans digitales. Una de las formas que tienen los influencers para recuperar el tiempo y la energa que dedican a la creacin de contenido que se ofrece de manera gratuita consiste en invitarlos al teatro para ver su espectculo y pagar una entrada.
Carlos Rottemberg, el gran productor de la escena teatral en Buenos Aires y Mar del Plata desde 1975, sostiene que la actividad tiene un futuro enorme. Logr sobreponerse al Rodrigazo, la hiperinflacin, la crisis del 2001 y la pandemia, produciendo espectculos como Escuela de Rock, Matilda y la Sirenita (todas presentadas en el Teatro Gran Rex), las cuales, en promedio, fueron vistas por ms de doscientos mil espectadores.
Rottemberg, quien cuenta que desde chico se caracterizaba por calcular obsesivamente el nmero de butacas que se ocupaban en las salas, tiene un clculo casero para determinar si en una noche habr una cantidad generosa de pblico para asistir a sus teatros.
El mtodo consiste en manejar en su auto las veinte cuadras que separan Corrientes y Callao hasta Cerrito. Si tarda ocho minutos quiere decir que la noche viene floja. Si tarda cuarenta y cinco minutos, quiere decir que la noche va a ser un xito.
Qu bueno que todava queda calle Corrientes para rato. Aunque solo sea para momentos especficos de la semana.

