Con exportar ms no alcanza (aunque neoliberales y neodesarrollistas insistan con eso)

Ms all de las distinciones ideolgicas, los autores de«Con exportar ms no alcanza (aunque neoliberales y neodesarrollistas insistan con eso)» (Siglo XXI, 2024)afirman que hay una idea que recorre la poltica econmica argentina de las ltimas dcadas, que es queexportar es la nica solucin para salir de las recurrentes crisis que provoca la falta de dlares en el pas.
Este libro,publicado por la editorial Siglo XXI,es una invitacin a reflexionar sobre los caminos que se abren (o se cierran) para la Argentina en las dcadas por venir.
Mediante datos, anlisis y propuestas producto de aos de investigacin, Francisco J. Cantamutto, Martn Schorr y Andrs Wainer brindan en este libro una respuesta convincente: la restriccin externa ya no es lo que era.
Hoy, no se trata tanto de que el pas tenga dificultades para generar las divisas que necesita para crecer, sino que no logra retenerlas para ese objetivo.
Las exportaciones nunca sern suficientes si en paralelo no se trabaja contra otros problemas, como el endeudamiento externo, la falta de instrumentos de ahorro en moneda local y la escasa reinversin de lo que se gana.
Ocultar el problema y dejar todo librado al mercado como se hace de un lado o buscar que el empresariado reparta sus beneficios por conviccin o por presin del Estado como se hace del otro solo prolonga las dificultades.
A continuacin, un fragmento del libro:
Con exportar ms no alcanza. Se suele llamar «restriccin externa» ala recurrente escasez de divisas que limita el crecimiento de la economa argentina y condiciona, si no es que bloquea, las posibilidades de un desarrollo con rasgos inclusivos. Se trata de un aspecto crucial del capitalismo argentino contemporneo, que aparece de manera recurrente en los debates pblicos y los discursos polticos.
Esta restriccin es una expresin de la posicin perifrica (subordinada, dependiente) de la economa argentina respecto de su insercin en el mundo, y se trata de un rasgo clave que se reproduce como un engranaje del propio sistema econmico. Es, adems, un elemento estructural que no est presente en los pases hoy desarrollados, que muchas veces se toman de modelo para comparaciones inapropiadas.
Entre las dcadas de 1930 y 1970, cuando estuvo vigente el proceso de industrializacin sustitutiva, esta restriccin se expres como una presin importadora alimentada por el crecimiento de la economa frente al estancamiento de las exportaciones.
Pero es necesario reconocer que esa forma ha cambiado en las ltimas dcadas: ms que un problema de insuficiencia (absoluta o peridica) de divisas, la restriccin externa se trata hoy de una prdida del control de las que efectivamente se generan. Nuevos actores, ms poderosos y con circuitos de negocios ms internacionalizados, crecientemente financiarizados, operan de manera determinante en la configuracin de la economa argentina. Sus decisiones condicionan todo el funcionamiento econmico, al punto de llevarlo a trampas que parecen no tener salida. Entre ellas,la repetitiva secuencia de crisis externas ante las cuales solo se propone otorgar mayores concesiones a los actores poderosos para que vuelvan a hacer los mismos negocios que provocaron las crisis en primer lugar.
Las dificultades a las que se enfrenta la Argentina
Es posible resolver el problema presionando u otorgando mayores concesiones a los sectores generadores de divisas?
La Argentina es una economa perifrica y dependiente, integrada en un sistema de acumulacin de escala global,que alcanz cierto nivel de desarrollo que le permite soar con cambiar su estatus, aunque esa promesa se ve una y otra vez confrontada con la realidad.Y este desafo surge de un hecho central: la existencia de un sistema mundial que reproduce tanto sus contradicciones como ciertos roles para distintos pases. Para funcionar,para que existan pases «desarrollados», se necesitan economas dependientes.
La Argentina participa en esta ltima condicin y, como tal, remite riqueza al exterior de diversas formas. La restriccin externa, tal como la venimos describiendo, muestra la incapacidad de sostener un proceso de acumulacin autocentrado, no solo por la falta de produccin local de bienes industriales clave, sino por la forma del ciclo completo de reproduccin del capital, que involucra diversos canales de entrada y salida, cada vez ms sofisticados en el marco de los procesos de transnacionalizacin y financiarizacin iniciados a mediados de la dcada de 1970.
La diferencia entre el Gobierno de Javier Milei y otras experiencias neoliberales
A diferencia de experiencias neoliberales anteriores,esta versin acelerada e intensificada no mantuvo ningn viso de gradualidad ni se preocup por establecer alianzas con actores clave del sistema poltico en aras de la gobernabilidad durante sus primeros meses de gobierno, generando una atroz devastacin econmica y social.
En este escenario, se vuelve urgente pensar y preparar alternativas que permitan salir de este atolladero.Porque si la nica sugerencia contra esas polticas ser otra vez seguir el camino de la heterodoxia aplicada en las ltimas dcadas, que no puso en cuestin los fundamentos de la restriccin externa en su nueva forma,no parece haber escapatoria a este ciclo de estragos e intentos de reparacin.
Para los sectores ortodoxos, alcanza con unas pocas recetas muy trilladas -como dar confiabilidad a los inversores- para que el problema de la falta de divisas desaparezca, y por ello ponen su foco en orientar la accin del Estado en favor del empresariado (hacindola torpe e ineficaz para las mayoras), hablando de reglas y equilibrio cuando en realidad refieren a negocios jugosos y garantizados para esos sectores.
Los gobiernos neoliberales, como el de Cambiemos (2015-2019) o la versin ms radicalizada de La Libertad Avanza que asumi -en cogobierno con Propuesta Republicana (PRO)- en diciembre de 2023, insisten en que la insuficiencia de divisas no es un problema estructural. En su anlisis, es algo que simplemente no existira si el comercio y las finanzas estuvieran completamente desregulados. En esta visin, liberando de ataduras a los actores empresariales e inversores, encontraran la forma de aprovechar las mejores oportunidades para que el pas creciera. En este sentido, el fomento al comercio internacional permite -de manera mecnica, sin mediar otra accin externa- mejorar el nivel de vida de la poblacin, por comprar ms barato y mejor donde sea que as se produzca, y vender al mundo lo que sea necesario.
Desde esta perspectiva, se postula la necesidad de abrazar un rol que se presenta como si fuera natural, por el cual el pas se especializara armnicamente en aquello que «hace bien», en lo que tiene «abundancia de recursos». Se trata del viejo principio de las ventajas comparativas estticas. Estas propuestas buscan eliminar toda regulacin y poner al Estado al servicio de garantizar todos los negocios posibles (por supuesto, los principales beneficiarios suelen ser los capitales de mayor podero econmico, altamente transnacionalizados y financiarizados).Estos gobiernos toman este enfoque y estas polticas no slo como un programa econmico, sino como una batalla cultural.
En definitiva, este libro es una invitacin a reflexionar sobre los caminos que se abren (o se cierran) para la Argentina en las dcadas por venir.
Si las fuerzas neoliberales, o sus versiones extremas, como los llamados «libertarios», nos proponen abandonar pretensiones de justicia social, abrazar la desigualdad y la aberracin mercantil como nico destino, las fuerzas progresistas, populares, de izquierda debemos revisar las propuestas para torcer este rumbo.