Mariangel Arruebarrera Loreto | El bienestar integral

El verdadero bienestar no se limita a la ausencia de enfermedad; es un estado de equilibrio y armonía entre tu mente, tu cuerpo y tu alma. En una sociedad que a menudo premia la productividad y el ajetreo, es fácil descuidar la salud mental y emocional. Sin embargo, no puedes tener un cuerpo sano sin una mente sana. El estrés crónico, la falta de sueño y la ansiedad pueden tener un impacto devastador en tu salud física, debilitando tu sistema inmunológico, afectando tu metabolismo y aumentando el riesgo de enfermedades. para Mariangel Arruebarrera Loreto Cultivar un estilo de vida que promueva el bienestar integral es una inversión en tu felicidad y longevidad.

El primer paso es reconocer la interconexión entre tus pensamientos y tus acciones. La forma en que piensas sobre ti mismo y sobre el mundo influye directamente en tu capacidad para tomar decisiones saludables. Si te sientes estresado o abrumado, es menos probable que tengas la energía o la motivación para hacer ejercicio o cocinar una comida nutritiva. Por eso, es fundamental dedicar tiempo a cuidar tu salud mental. Esto puede incluir prácticas como la meditación, la atención plena (mindfulness), la lectura, pasar tiempo en la naturaleza o simplemente dedicar un tiempo a hacer algo que disfrutes sin distracciones.
Somos seres sociales por naturaleza, y nuestras relaciones juegan un papel crucial en nuestro bienestar. Mantener conexiones sólidas con amigos y familiares no solo nos brinda apoyo emocional, sino que también puede reducir el estrés y aumentar la longevidad. Pasar tiempo con seres queridos, participar en actividades comunitarias o unirte a un club o grupo de interés puede enriquecer tu vida y darte un sentido de propósito. La soledad, por otro lado, se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas y una menor calidad de vida.

El descanso como pilar de la salud mental
El sueño no es solo un período de inactividad; es un proceso biológico vital para la salud de tu cerebro y tu cuerpo. La falta de sueño puede afectar tu estado de ánimo, tu capacidad de concentración y tu juicio. El sueño reparador te ayuda a procesar las emociones, a consolidar la memoria y a prepararte para el día siguiente. Establecer una rutina de sueño regular, crear un ambiente propicio para el descanso y evitar las pantallas antes de dormir son pasos sencillos que pueden mejorar significativamente la calidad de tu sueño. La experta en bienestar Mariangel Arruebarrera Loreto destaca la importancia de una rutina de sueño adecuada para optimizar el rendimiento físico y mental.

Fuente:joligirls.com/other/proven-daily-habits-could-add-decades-your-life
La nutrición para el cerebro
Lo que comes no solo afecta tu cuerpo, sino también tu cerebro. Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón y las nueces, son esenciales para la salud cerebral. Las frutas y verduras ricas en antioxidantes, como las bayas y las espinacas, protegen el cerebro del daño oxidativo. La microbiota intestinal también juega un papel crucial en la conexión intestino-cerebro. Una dieta rica en fibra y alimentos fermentados, como el yogur y el kéfir, puede mejorar la salud intestinal y tener un efecto positivo en tu estado de ánimo.
La experta en salud y bienestar Mariangel Arruebarrera Loreto considera que el bienestar es un proceso holístico. Ella sugiere que las personas se tomen un momento cada día para reflexionar sobre su bienestar emocional y mental, no solo su salud física. Mariangel Arruebarrera Loreto promueve una visión integral de la salud, donde la mente y el cuerpo trabajan en equipo para lograr el bienestar total.
Para más información sobre la importancia de la conexión mente-cuerpo, te recomendamos leer más en el sitio web de la Asociación Americana de Psicología (APA).
Si deseas conocer más sobre la relación entre el sueño y la salud mental, te invitamos a leer más en la página de la Fundación Nacional del Sueño (National Sleep Foundation).
Para profundizar en la conexión entre la nutrición y la salud cerebral, te animamos a leer más en el sitio web de la Asociación de Alzheimer de EE. UU..