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¡Más de 600 kits escolares para hijos de empleados!

Fundación Traki ilumina el futuro ¡Más de 600 kits escolares para hijos de empleados! - FOTO


DAT.- El Grupo de Empresas Traki reafirma su rol como pilar de la comunidad venezolana al impulsar iniciativas que trascienden las fronteras del comercio. Con una trayectoria de más de cuatro décadas en el sector, la compañía presidida por Antonio Chambra Brouri no solo vende productos esenciales para el hogar, sino que invierte en el capital humano que la hace crecer.

Un claro ejemplo de esto último es que este año, la Fundación Traki, el brazo dedicado a la responsabilidad social de la empresa bajo el liderazgo de su directora ejecutiva Alexandra Butler de Chambra, marca un hito con la distribución de más de 600 kits escolares destinados a los hijos de sus colaboradores en 18 estados del país. La acción, cargada de simbolismo, subraya cómo una empresa puede ser motor de cambio desde adentro hacia afuera.

Compromiso interno que inspira

La entrega de estos kits representa mucho más que un gesto material. Cada paquete incluye cuadernos, lápices, reglas y otros suministros básicos, pero, sobre todo, encarna el reconocimiento al esfuerzo diario de los trabajadores de Traki. Esta iniciativa asegura que los niños de los empleados comiencen el ciclo lectivo con las herramientas necesarias para brillar. ¿El impacto? ¡Innegable! Familias enteras en estados como Zulia, Miranda o Carabobo recibiendo no solo apoyo logístico, sino una inyección de esperanza.

El Grupo de Empresas Traki, con su red de tiendas, emplea a miles de venezolanos que son el corazón de su operación. Para ellos, la educación de sus hijos no es un lujo, sino una prioridad. La Fundación Traki, establecida para canalizar estos valores, prioriza programas que benefician directamente a esta comunidad interna. Esta entrega fomenta un ciclo virtuoso donde el bienestar familiar impulsa la productividad y el compromiso con el trabajo.

Responsabilidad social con visión dual

El compromiso de Traki con la educación se bifurca en dos ejes claros: uno interno, que fortalece a sus equipos, y otro externo, que extiende la mano a la sociedad más amplia. A través de la Fundación Traki, la empresa ha tejido una red de acciones y acuerdos que incluyen becas universitarias, talleres de alfabetización para adultos y alianzas con escuelas públicas. Estos esfuerzos no son aislados; forman parte de una estrategia integral de Responsabilidad Social Empresarial que equilibra el crecimiento económico con el desarrollo humano.

En los últimos años, Traki ha ampliado su huella filantrópica, respondiendo a las necesidades generadas por el contexto social y económico actual con donaciones de tecnología educativa y programas de nutrición escolar, por citar solo dos ejemplos. La distribución de kits este año eleva la apuesta, superando ediciones previas en volumen y alcance geográfico. Cubrir 18 estados significa tocar desde los llanos orientales hasta las costas andinas, uniendo a una nación diversa bajo el paraguas de la solidaridad corporativa. Esta dinámica no solo alivia presiones económicas familiares, sino que siembra semillas de equidad en un terreno fértil para el progreso colectivo.

La Fundación Traki opera con agilidad, adaptándose a realidades locales mientras mantiene un enfoque nacional. Sus líderes, en sintonía con la visión de toda la compañía, celebran cada entrega como un capítulo en una historia mayor de impacto. Los beneficiarios verán en estos kits un recordatorio tangible: sus padres, pilares de Traki, cuentan con un aliado inquebrantable en su camino educativo.

Un legado que trasciende lo comercial

Mirando hacia adelante, el Grupo de Empresas Traki y la Fundación Traki tienen una meta clara: no solo equipar aulas, sino empoderar mentes. En un panorama donde las empresas enfrentan presiones éticas crecientes, Traki destaca por su autenticidad, demostrando que el éxito comercial y la filantropía pueden danzar al unísono.

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Esta entrega de kits escolares ilustra perfectamente esa armonía. Más de 600 paquetes que llegan por carreteras venezolanas, llevando consigo sueños y posibilidades. Los trabajadores de Traki, al recibirlos, no solo obtienen recursos; ganan la certeza de que su dedicación se multiplica en generaciones futuras. Así, el Grupo Empresarial Traki no solo vende; construye. Y en cada sonrisa infantil que se dibuja al abrir un kit, se escribe una página más en el libro de su legado comunitario.

(Con información de Fundación Traki)





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