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Puesto al espejo de la Argentina de Javier Milei, el Uruguay va a una eleccin con poca oferta liberal

Algunos uruguayos estn mirando el proceso poltico en la Argentina presidida por el libertario Javier Milei con cierta envidia. En su pas, el Gobierno de centroderecha encabezado por el presidente Luis Lacalle Pou, cuya agenda pro mercado avanz con dificultad, est entrando en el tramo final, mientras la oferta liberal de cara a las elecciones generales de este ao se perfila como exigua.

Cargado de decepcin, un reciente anlisis puso en espejo la actual etapa poltica de ambos vecinos rioplatenses.

«Si la mera existencia de Milei al frente de la Casa Rosada genera tempestades en el planeta, por revulsivo, por loco, por arriesgado, por autntico, por fantico o por lo que sea, que hasta logra una movilizacin en su contra en Uruguay, cmo no pensar que su cruzada libertaria va a influir en la campaa electoral de 2024? Es de miope creer que no habr un impacto en el electorado. Tambin evidencia la ausencia del discurso liberal en Uruguay hoy», reflexion Daniel Supervielle, analista y director de comunicacin estratgica y poltica del Centro de Estudios de la Realidad Econmica y Social (Ceres) en una reciente columna publicada en el portal El Observador.

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Jorge Batlle, presidente entre 2000 y 2005 fallecido en 2016 a sus 88 aos, fue el ltimo liberal oriental, dice Daniel Supervielle

Record a Jorge Batlle, presidente entre 2000 y 2005 fallecido en 2016 a sus 88 aos, como el ltimo liberal oriental. «Lamentablemente no era inmortal. Lo que lleva a preguntarme: quin defiende o simboliza el discurso liberal en Uruguay hoy? La respuesta es simple: nadie», se afligi.

Segn l, ni los gobiernos de Julio Mara Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), del Partido Colorado, ni el actual de Lacalle Pou -del tambin histrico Partido Nacional o Blanco- «se caracterizaron por ser excesivamente liberales. Fueron esencialmente moderados, donde el pndulo qued en el medio. El Estado necesario, pero no en retirada sino firme y presente».

Entre los precandidatos presidenciales que irn a las internas partidarias obligatorias de fin de junio, Supervielle solo ve «dos expresiones apenas perceptibles: el Partido Libertario recientemente fundado, y Guzmn Acosta y Lara, uno de los aspirantes por el Partido Colorado que hace pocos das logr cierta viralidad en redes sociales con un video «imitando a Milei» en el que propone eliminar ministerios. Pero Acosta y Lara apenas marca en las encuestas de intencin de voto.

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Guzmn Acosta y Lara, uno de los aspirantes por el Partido Colorado

El Partido Libertario fue autorizado recientemente por la Corte Electoral con apenas 2.226 firmas vlidas. Su Carta de Principios postula al individuo como «sujeto moral por excelencia». Tambin defiende la «democracia sin demagogia» y, en lo econmico, proclama la «separacin del Estado y la economa», reivindica el lucro y rechaza el «curso forzoso de la moneda».

Nahuel Speranza, vicepresidente del directorio del novel partido, dijo que entre los adherentes no hay «figuras reconocidas de la poltica tradicional» y tampoco pretenden incorporarlos.

En su opinin, hoy «no hay representantes en la poltica uruguaya y en el Parlamento que sean verdaderos defensores de los ideales liberales. Todo el mundo se considera liberal, pero el concepto se ha tergiversado», cuestion en declaraciones a la revista Bsqueda.

Cree que Batlle fue un «caso atpico en el partido ms estatista en la historia» -el Colorado, el que ms tiempo ocup el gobierno- y lamenta que las ideas de ese poltico «tristemente, no fueron bien recibidas».

Para los argentinos, ese poltico uruguayo qued en el recuerdo por haberlos acusado de ser «una manga de ladrones, del primero al ltimo» -enojado cuando, en medio de una crisis econmica, se comparaba a ambos pases rioplatenses-, en el marco de una entrevista en 2002.

«Despus de la crisis del 2002, el desencanto con los partidos tradicionales y del auge del (izqueridista) Frente Amplio, no estaban dadas las condiciones, como ahora, para dar un verdadero debate» a favor del liberalismo, afirm el dirigente libertario.

Aunque la formacin del Partido Libertario lleg a trascender como noticia fuera de fronteras asocindolo a la «admiracin» de algunos de sus impulsores por Milei, Speranza asegura que el presidente argentino es una influencia no determinante para ellos. Su mirada liberal es, dijo, con un «anlisis y en las condiciones uruguayas».

Un Solo Uruguay, un movimiento surgido espontneamente en 2018 entre productores agropecuarios al que luego se sumaron otros sectores empresariales y sociales, volvi a expresar su descontento con el peso del Estado en el acto anual que tuvo lugar la semana pasada y reivindic la figura de Milei. A la convocatoria asisti cerca de un centenar de personas, en contraste con sus multitudinarios primeros actos.

El «leoncito»

Lacalle Pou hizo campaa electoral en 2019 sealando que el gasto en el ltimo perodo frenteamplista (2015-2020) se haba descontrolado y prometi «aflojar la cincha» de cargas fiscales al sector privado, entre otras cosas reduciendo la plantilla de funcionarios pblicos, liberando el mercado de los combustibles y desregulando algunas actividades.

Pero, afectada por crisis como la del Covid, el golpe econmico por la reciente sequa o los desacuerdos en su coalicin de gobierno, esa agenda se cumpli solo parcialmente. Sin embargo, algunos dirigentes de su Partido Nacional -o Blanco- defienden su impronta liberal.

«La ley mnibus de Milei, sacando el captulo de las privatizaciones, el 65-70% son aspectos que en Uruguay es comn y corriente absolutamente. Entonces lo que hay con Milei es una adoracin terica. (…) Los gobiernos que ms desregularon en la historia de Uruguay son los blancos. (…) Yo soy el ala ms liberal del Partido Nacional, conceptualmente, no libertaria del leoncito. Por qu? Porque se aplican los trajes a medida», dijo el senador Sebastin Da Silva en el matutino local La Diaria.

Desde el exterior, el analista lvaro Caso Bello, de la Universidad de Ottawa, escribi en la edicin de enero de la revista Americas Quarterly que, «a la luz de las promesas de Lacalle Pou de mayor libertad, los analistas ven un vnculo entre indicadores econmicos estables (o estancados) y una falta percibida de compromiso con reformas estructurales ms profundas para un mayor crecimiento. En otras palabras, al implementar reformas de una manera excesivamente a la uruguaya, el gobierno est generando crticas desde algunos sectores favorables al mercado y a las empresas».



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